cine, comunicación y cultura.

sábado, 29 de diciembre de 2007

Y ya

El cine nacional es una metáfora del estado político, económico y social de México: arriba una casta que monopoliza el mercado, los servicios y los ingresos; abajo millones de mexicanos sin futuro digno y promisorio. El cine nacional es igual: arriba una casta controla el capital simbólico, las prácticas y el campo; abajo, los mexicanos construyen los símbolos de su resistencia con nuevas tecnologías y virtualidad; abajo, la colectividad y el anonimato.

Y arriba, las dos castas privilegiadas se tocan, se rozan, se aplauden y su utilizan como mercado de intercambio y controlan y obstruyen el campo de la producción de lo que el cine puede ser: una barra diversa de los que somos como país, un muestrario de las historias documentales y de ficción que conforman nuestro rostro multicultural y milenaria.

Por eso, el cine en México, al igual que la política se debe replantear desde abajo, desde la libertad. Abajo podemos ser todo. Arriba ofrendas, alfombras y cristalería. Abajo, la libertad de géneros y la renuncia al autor. Abajo somos todo lo que podemos ser: generos periodísticos, documental, ficción, televecindades, somos La Resistencia, somos todos. Calle y academia, habitación y fiestas, actores, ensayo, poema, errores, conocimiento y aprendizaje.

Nuestro espacio es la Plaza Pública, las calles virtuales y las herramientas al alcanze: celulares, cámaras digitales con video, cámaras profesionales y cine. Todos con los dos pies fuera del sistema, rechazando la cadena de producción que el cine de entretenimiento representa en sus estructuras internas y esclavizantes.

El cine es la tragedia, es la comedia, es el experimento con método, aciertos y errores. No somos nadie, y juntos somos todo: una borrachera en Caborca, una boda tradicional en la sierra Tarahumara, un concierto electrónico en el Distrito Federal, una banda michoacana tocando el niño perdido, somos productores y espectadores, productores Y espectadores, un corto, un mediometraje animal y un largo en celular.

Somos el cine.

La identidad colectiva. La democracia.

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La Resistencia. Corto documental.